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Negole - Iván Bustamante: De DJ a panadero
Venezuela
Reseña
Ivan vive en la Colonia San Miguel Chapultepec de la Ciudad de México. Para el momento en que realicé este reportaje, agosto de 2020, Iván tenía 39 años de edad y se encontraba psicológicamente muy afectado por la amenaza de la pandemia Covid-19. Amante de la lectura, la música, la cocina y los gatos (tiene 2 y uno de ellos, Aliosha, nos acompañó durante la sesión), hasta poco antes de la pandemia se dedicaba a trabajar como DJ, en una ciudad donde las fiestas son constantes y el turismo demanda mucha juerga, pero esto cambió con la amenaza del virus.
Iván vivió de cerca la acción letal del Coronavirus. En mayo de 2020 perdió a un familiar, que además propagó el virus entre otros tres miembros de la familia. Desde entonces extremó las precauciones y los cuidados, aunque ya desde antes del establecimiento de la fase 3 (abril, 2020) había asumido el confinamiento. Su cuarentena fue voluntaria y temprana, por lo que la fase de aislamiento solo le “cambio la perspectiva de alerta que ya venía trabajando”. Una consecuencia de este aislamiento fue la pérdida de trabajo como DJ. Y aunque durante la cuarentena hubo fiestas clandestinas, Iván no quizo arriesgarse y además mantuvo una convicción moral sobre el cuidado necesario para evitar la propagación del covid. Por fortuna, en 2019 había terminado un diplomado en El Claustro de Sor Juana, que había hecho por mera curiosidad y gusto: el de panadería.
En medio del aislamiento Iván decidió llevar a la práctica lo aprendido en el diplomado de panadería y montar su propio negocio. Inició con el ofrecimiento de cosas sencillas a una cafetería local, cercana a su residencia: medias lunas, pan de chocolate y pan de muerto luego. De esta manera no tendría que exponerse demasiado a salir a la calle, porque aunque la pandemia por el covid-19 le había generado incertidumbre en el porvenir económico, lo que mayormente le inquietaba era el efecto que ésta podría ocasionar sobre las normas y las costumbres ciudadanas y sociales, porque según dijo “esta crisis ha evidenciado que hemos puesto mil y una prioridades antes que la ética de la vida, todo es consecuencia de una sobre explotación y de un abuso indiscriminado de todos los recursos en todos los sentidos, se ha puesto en preferencia la mercancía antes que la salud, se hace contrabando con la estabilidad mas importante de lo seres humanos que es el bienestar mental y físico”.
Hoy, a cuatro años de aquel reportaje, Iván Bustamente, ha pasado de ser DJ a panadero profesional, con un negocio que prospera cada día más. Ha salido de su casa, montando un pequeño taller de panadería en el Bosque de Chapultepec y ha aumentado su clientela considerablemente. Ejemplo de resiliencia personal y laboral.
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