La última canción (serie x 5)
Seleccionado Hombres Trabajadores
Yadin Xolalpa Lazaro
MÉXICO
En los más álgidos momentos de la pandemia por Covid 19 los panteones empezaron a llenarse rápidamente. Ese fue el caso del Panteón de Xico, en el municipio de Chalco, Estado de México. Dentro de ese difícil contexto un grupo de músicos que ha trabajado por más de una década en ese lugar no paró sus actividades. Este peculiar grupo musical que siempre ha estado en contacto con la muerte y el dolor de quienes despiden a un ser querido, está integrado por Pedro Huerta El Gorrión, Noé Ortiz El Halcón, Reyes Julián El Rey y Rodrigo Arellano El Alacrán. Ellos acuden todos los días al panteón y se sientan en el mismo árbol que los cubre con su sombra del intenso sol que cae sin tregua sobre el paisaje polvoriento de esta zona de la ciudad, a la espera de un cortejo fúnebre que los contrate.
Comentan que estos años de pandemia han sido muy complicados, pues les ha tocado vivir entre el miedo de ser contagiados por la cercanía con los muertos, y la necesidad de llevar el dinero a casa. Ha sido tal el número de muertos que el cementerio tuvo que abrir otro espacio que se ha llenado rápidamente.
A pesar de lo que se pueda imaginar con un trabajo que vive del constante contacto con la muerte, la tristeza por el dolor ajena no desaparece: “No se crea, también nos transmiten algo de su dolor, porque también nosotros tenemos aquí difuntos sepultados,” comenta «El Gorrión». Al preguntarle qué piensa de la muerte, responde: “Yo pienso que la muerte es algo bonito porque ya el que se va, ya no piensa en nada, ya no se sabe si hace frío, si llueve, si tiene que comer o no tiene, ya no sufre para nada”. A lo lejos, en el horizonte, se divisa la llegada de una nueva carroza. Don Pedro se incorpora y se echa el toloache al hombro para ir a su encuentro. La música siempre ha sido un bálsamo en los momentos más complicados de la vida, y en estos momentos canciones como: “Te vas ángel mío”, “Nadie es eterno”, “Rinconcito en el cielo” y “Cruz de olvido” se quedarán en el alma de los que ven partir por última vez a un ser querido.