Estela, acarreadora de agua (serie x 5)

Cada dos días, Estela baja al pozo de agua ubicado en las faldas de la comunidad de Santa Cruz Acalpixca, Municipio de Xochimilco, junto a Rosalinda, Vince y Lucero, tres burros que la acompañan durante la jornada laboral de casi seis horas, llevando sobre sus lomos cuatro garrafones de agua de 20 litros con paso lento pero constante por las calles empinadas y pedregosas.

Después de andar durante media hora desde su casa situada en el cerro, Estela llega a la toma de agua, en ocasiones encuentra una fila larga de vecinos, piperos, u otros acarreadores en burros, porque esta es la única toma de agua que tienen muchos vecinos para hacerse del líquido.

Tras una breve espera, su turno ha llegado, el agua fluye y los recipientes no tardan en llenarse. Ahora, cargados con 80 litros falta la parte más difícil del trayecto, la subida.
Estela cuenta que llegó a la ciudad hace más de una década y ya desde ese momento no había agua en la colonia, por lo que se vio obligada a cargar el líquido en tambos que se acomodaba en la espalda, pero esto resultaba muy agotador y decidió comprar un burro para ayudarse en esta tarea.

La idea era hacerlo sólo para consumo personal, sin embargo, sus vecinos al observarla le empezaron a pedir viajes de agua y con el paso del tiempo se convirtió en una actividad económica para mantener a su familia. Hace 4 viajes al día aproximadamente, pues afirma que es cansador para los animales hacer más viajes y podría ponerlos en riesgo, pues es consciente del esfuerzo de estos burros y les agradece mucho porque gracias a ellos su familia tiene agua y obtiene un poco de ganancias.

El problema del agua en la Ciudad de México se agrava con el paso del tiempo, los últimos años la sequía ha sido constante y para abastecer a esta gran metrópoli los pozos son cada vez más profundos y las colonias que no cuentan con servicio de agua van en aumento. Es en este contexto que surge en algunos lugares la necesidad de transportar el agua en burros porque las calles no están pavimentadas o el camino es muy agreste. Mientras las condiciones no cambien en el acceso equitativo al agua Estela continuará con su labor de surtir agua a sus vecinos.