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Show de media noche. Hace más de medio siglo las calles de las grandes ciudades y los semáforos se convirtieron en el tablado para que miles de artistas demuestren sus habilidades circenses por unas cuantas monedas que los admiradores comparten para poder subsistir. Es el caso de esta mujer, una verdadera contorsionista de circo que muestra sus desarrolladas virtudes en coordinación, fuerza, equilibrio, concentración y ritmo entre la bulla, el humo y los pitos de los carros. La sorprendí una noche de octubre de 1995 por la carrera séptima de Bogotá y jamás pude volver a verla, solo la foto es testigo.

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