Meninos do cemitério (serie x 4)

Muchos niños que viven en la favela de Cajú, en la zona norte de Rio de Janeiro, Brasil, trabajan en las tumbas haciendo limpieza, reparación y pintura de las cruces. Laboran 4 días a la semana, desde la mañana hasta la tarde y reciben de 10 a veinte reales por sepultura. En los días feriados los chicos de las tumbas, como se les conoce, ganan un poco más, pues incluso el almuerzo se les ofrece como propina.

Justificación del Jurado:

Lo fuerte de esta serie fotográfica no es tanto el color ni el tema, sino el hecho que no hay rostros. Se ve que son cuerpos de niños, pero los actos y los ademanes son de adulto. La ausencia del rostro representa esa transformación entre adolescencia y ser adulto; el niño robado de su niñez. Es casi una ironía ver a niños tan cerca de la muerte. La serie se apoya gráficamente en los planos y espacios vacíos. Los tonos de color son muy vivos, sin ser exagerados o falsos.