Rostros sumergidos - Espíritus rebosantes(serie x 2)
Seleccionado Niñez Trabajadora
Claudio José Mejía Suazo
HONDURAS
Botadero municipal de Tegucigalpa, Honduras. Uno pensaría que, si no se tienen las condiciones favorables para vivir, no se puede sonreír, no se puede salir adelante, más aún si se es un niño. Pero creo que estos niños demuestran que no importa que tan dura sea la situación, mientras se esté con vida, mientras haya un espíritu deseoso de luchar, todo se puede lograr. Detrás de la máscara de lodo y de mugre, hay rostros llenos de esperanzas, que han aprendido a vivir con lo que se tiene, lo cual no quiere decir que ignoran las dificultades, es solo que aprendieron a vivir con ellas.