Desafiando la profundidad
Seleccionado Hombres Trabajadores
Carlos Velásquez
COLOMBIA
Este hombre desciende a las entrañas de los silos para limpiarlos: su vida pende de cuerdas que lo bajan los 22 metros de profundidad en estos sitios en los que se almacena trigo, grano, semilla. Cada metro es un paso más cercano al abismo, también a la victoria. Mientras baja limpia las paredes: de no hacerlo el material se pudre al quedarse estancado. Quien se atreve a esto debe tener una mente y un corazón inmunes a la claustrofobia y al vértigo por las alturas.