Los pies que nunca tuvo (serie x 5)
Seleccionado Hombres Trabajadores
Esteban Vega
COLOMBIA
Cuando tenía 3 meses, Jaime Carvajalino perdió los pies de una forma surreal: un cerdo lo haló de la cama en que dormía e intentó comérselo. Esa tarde sus padres -unos campesinos del nororiente de Colombia- habían salido a trabajar y lo dejaron al cuidado de sus hermanos de 11, 9 y 7 años. Por diferentes razones, las prótesis le han sido esquivas, pero él, con solo 12 años, fabricó unas con los envases plásticos del veneno que se utiliza en los campos de arroz y la suela de las botas de caucho que iban dejando sus hermanos. El año pasado, a sus 25 años y con dos hijos, por fin pudo cambiarlas por las prótesis que tanto soñaba, pero ahora enfrenta otro obstáculo: sus nuevos pies no se ajustan a los trabajos pesados que había logrado conseguir a pesar de ser una persona en condición de discapacidad.