Seleccionado Mujeres Trabajadoras
Linda Esperanza Aragón Muñoz
COLOMBIA
En la madrugada, las mujeres del pueblo de Bomba, Magdalena se encuentran en la ciénaga de Zapayán. Llevan grandes poncheras atiborradas de ropa; algunas lavan la ropa de sus familias, otras lavan ropa ajena, por lo cual pueden cobrar hasta cinco mil pesos colombianos el día. Mientras lavan, echan cuento. Contemplan sus reflejos en el agua para no olvidarse. Día tras día las lavanderas hacen de este arduo oficio una tradición de más de cien años que se alimenta de las historias paridas por la cotidianidad entre poncheras, trapos, manducos y agua dulce.