Participantes
CATEGORÍA UNIVERSAL 2025
Semilla - Yo, Amelia
Colombia
Reseña
Amelia Barrera Lara (87),ha dedicado más de la mitad de su vida al cuidado: primero como hija y hermana, luego como esposa, madre, abuela y bisabuela. Ha criado a más de 30 personas . “Las mujeres no necesitan estudiar; lo que necesitan es aprender a planchar, lavar y cocinar para atender al esposo y a los hijos”, le repetía su padre mientras crecía. Hoy, con las cicatrices que una vida entera de servicio dejó en su cuerpo y en su mente, Amelia empieza a descubrir cómo cuidarse a sí misma, sin tener a la culpa como compañera. Pero surge la pregunta: ¿quién cuida a las cuidadoras?
Esta serie es sobre mi abuela. Se adentra en la intimidad de las mujeres cuidadoras, explorando cómo la crianza, el servicio y los múltiples trabajos de cuidado impactan su salud mental, física y sus propios proyectos de vida.
Reconoce el peso de los roles de género impuestos históricamente sobre sus cuerpos y sus existencias, pero también, como una apuesta política, pone el foco en sus resistencias cotidianas. Celebra esa agencia como ese lugar desde donde desafían lo establecido y se atreven a seguir soñando y construyendo la vida que desean.
En este proyecto, el pájaro aparece como una metáfora del deseo de libertad: de volar hacia otras formas de vida posibles, de salir de las jaulas de oro en que se han convertido sus casas. Lugares donde transcurrió toda su vida, entre el lavadero y la cocina, pero que ellas también transformaron en trinchera. Esta metáfora se originó a partir de una conversación con mi abuela donde me contó que si pudiera ser un animal sería un pájaro para poder volar donde ella quiera, y que en algún momento de su vida tuvo más de 30 canarios en el patio de su casa.
En Colombia, muchas mujeres no logran acceder al mundo laboral porque gran parte de su vida la dedican al cuidado de otros. Según el DANE, ellas realizan más del 75 % del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado del país. Al llegar a la vejez, enfrentan el abandono y la precariedad, sin pensión ni redes de apoyo, a pesar de haber sostenido durante décadas la vida de los demás. Estas dinámicas son una forma de violencia de género estructural que se hereda y normaliza.
Las mujeres mayores que siguen cuidando, como Amelia, forman parte de un grupo históricamente invisibilizado. Aunque los estudios sobre envejecimiento rara vez se detienen en sus experiencias, investigaciones en Colombia y América Latina advierten sobre la sobrecarga, el aislamiento y el deterioro en su salud física y emocional. Reconocerlas es clave para pensar el cuidado desde una perspectiva intergeneracional y de justicia social.
- Colombia
- Bogotá