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La crudeza del clima y los precios de los insumos tienen contra las cuerdas a los silleteros, dice José Ángel, propietario de la finca El pensamiento, en el corregimiento Santa Elena de Medellín, epicentro de la producción de flores y corazón de la tradición silletera de la Feria de Las Flores.
José Ángel, tras un esfuerzo familiar tremendo, logró su finca produjera decenas de variedades de flores para elaborar su silleta monumental y para ofrecer a sus compañeros.

Las fincas silleteras nacen para diversificar las formas de aprovechamiento de nuestra tradición, pero lo cierto es que hoy el campesino está abandonando, el cultivo no es rentable. José Ángel dice que por más que la alcaldía internacionalice la Feria de las Flores y la lleve a muestras a China y a los Emiratos… por más que el sector privado engrane tuercas para sacarle mayor rentabilidad al evento… por más que el Gobierno Nacional saque pecho con la declaratoria de los silleteros como Patrimonio de la Nación, si alcaldía, gobierno y sector privado no entienden que sin gestión del ordenamiento territorial, sin revertir la crisis del campesinado del corregimiento con asistencia técnica y recursos, la cultura silletera no tiene un futuro promisorio.

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